El cloud computing, en términos sencillos, es una herramienta digital que nos permite ser más eficaces y productivos en nuestro trabajo y en nuestro día a día. Entrando más en profundidad, el cloud computing es un sistema informático que da la opción a los usuarios deguardar información en una nube virtual y acceder a esta de forma rápida y eficaz, sin necesidad de almacenar documentos o programas en la memoria del ordenador o tener que descargar archivos.
Por tanto, esto significa que las herramientas de cloud computing rompen barreras geográficas y aumentan la productividad. Vamos a verlo con unos ejemplos:
– Con Google Docs es posible crear y editar documentos online, colaborando a la vez, en tiempo real, con otros usuarios. Tan solo se necesita una conexión a Internet y podemos compartir archivos sin límites.
– Otra herramienta de la nube es Dropbox, el servicio de almacenamiento en la nube por excelencia, que seguramente todos conozcáis. Este nos permite guardar información, compartirla con cualquiera y acceder a ella desde cualquier dispositivo con conexión a Internet.
– Incluso al utilizar el correo electrónico (Gmail, Hotmail…) estamos usando cloud computing. Así que aunque nos resulte un término raro, todos al final, hacemos uso de él.
Ventajas del cloud computing
Ahorro para nuestros bolsillos: ya no es necesario pagar licencias, volver a instalar programas o actualizar versiones de software. Dejamos a un lado esas preocupaciones y nos centramos en otras tareas que sí requieren más atención por nuestra parte.
Mayor capacidad de almacenamiento: al utilizar servicios en la nube, se puede almacenar más información que en un ordenador. Esta es una gran ventaja a la hora de enviar documentos que pesan mucho o vídeos que resultan imposibles de enviar por correo. Con Dropbox, todos estos problemas se eliminarían al instante.
Podemos dejar de utilizarlo cuando deseemos: si decidimos probar una herramienta y vemos que no nos aporta nada en nuestro día a día, no tenemos por qué seguir usándola. Basta con dejar de utilizarla y probar otra nueva.
Fácil accesibilidad: como hemos mencionado antes, el cloud computing nos permite tener accesibilidad desde cualquier dispositivo. Ya sabemos que hoy en día cualquiera tiene a su alcance más de un dispositivo móvil. Ya no solo nos conformamos con un smartphone, también queremos una tablet y por qué no ir a la moda con un wearable.
Asimismo, el cloud computing nos ofrece la posibilidad de acceder desde cualquier dispositivo para acceder a la información que hemos subido previamente, sin tener que instalar nada en cada dispositivo.
Mayor productividad, mejor gestión del tiempo
Imaginemos que necesitamos enviar un trabajo de clase por correo al profesor o acudir a una reunión para saber de qué parte se encarga cada uno en el trabajo.
Con esta nueva tecnología, no será necesario enviar por correo el trabajo a cada integrante del grupo, ni preocuparnos si se habrá enviado o si ocupa demasiado el documento. Tan solo hay que subirlo a la nube y desde allí compartirlo con quien queramos.
Ahorramos tiempo utilizando estas herramientas y resulta muy fácil acceder a ellas, ofreciéndonos además la información de manera muy organizada y facilitándonos la comunicación entre el equipo de trabajo.