El anuncio realizado el pasado martes por el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, en el que daba a conocer sus planes de donar un 99 por ciento de las acciones de la red social, valoradas en 45.000 millones de dólares, pone en la palestra y de que manera, el tema de la filantropía y, por su especial forma de anunciarlo, su estrategia de marketing.
No se trata de criticar la encomiable acción de Zuckerberg, quien dio a conocer su decisión a través de una carta a su recién nacida hija Max, a través de su página personal en Facebook y mediante la cual y junto a su esposa Priscilla Chan, buscan fomentar con su Chan Zuckerberg Initiative, causa en pro del desarrollo humano en los próximos años.
Lo que no se puede negar es que ha tenido un golpe de efecto cuando se mencionan las cifras (conozco incluso dos personas que después de haber abandonado la red social, confiesan que se lo replantearían después de esta acción), pero se debe tomar en cuenta que no se trata de un proyecto de filantropía usual, pues entre sus posibilidades y dado que se tata de una compañía de responsabilidad limitada, el ente podrá invertir en donaciones políticas, acciones de Lobby, inversión en otros negocios y obtención de beneficios de esos negocios.
Según explicaba Leslie Lenkowsky, profesor de Asuntos públicos y filantropía de la Universidad de Indiana a la agencia Reuters, esta pareja busca llegar a la filantropía a través de un modelo de negocio. Lo que quiere decir que si pagará impuestos por la generación de beneficios, cosa que las fundaciones tradicionales sin fines de lucro no llevan a cabo.
Las acciones que serán donadas tienen un valor actual cercano a los 45.000 millones de dólares, sin embargo, lo primero que ha anunciado Zuckerberg es que invertirán hasta 1.000 millones de esas acciones de forma anual durante los próximos tres años. Y debido a la estructura de esta sociedad de responsabilidad limitada, no deberá vender las acciones, lo que los expertos consideran, dará más flexibilidad a su proyecto.
Y aunque eso signifique que por los momentos, sólo se sabe cuanto se invertirá en los próximos tres años, y no estén delineados los proyectos, causas u organizaciones por las que abogaran, acciones previas de Zuckerberg apuntan a que algunas estarán ligadas a la cura de enfermedades, innovación en educación y expansión de la conectividad en internet.
Pero más allá de eso, aun quedan mucho tiempo para observar a donde va a parar tan ingente cantidad de recursos. Que si así llueve, que no escampe, especialmente después de haberse anunciado con tanto bombo y platillo. Y que conste que no se trata de la primera donación de esta pareja, pero si de la mayor y más publicitada.
De todas formas, es un buen ejemplo a seguir, aunque hay que decir que entre los nuevos (o casi) multimillonarios de la tecnología, muchos ya son filántropos reconocidos que donan cifras de vértigo a distintas causas, y entre quienes se cuenta los conocidos Bill y Melinda Gates, Jan Koum, co-fundador de WhatsApp o Nicholas Woodmann, de GoPro.